Construyendo una Catedral

Las tareas diarias y metas a corto plazo no son lo suficientemente motivadoras como para alimentar el largo proceso de acciones que necesariamente se debe tomar para alcanzar los objetivos y estrategia final de un proyecto. Ya lo decía el célebre pensador español José Ortega y Gasset cuando afirmaba que “Sólo es posible avanzar cuando se mira lejos”. De ahí que se resalta la importancia que tiene para un gerente de proyecto conocer claramente la visión y objetivo final del mismo, algo motivador e inspirador. Sin embargo, el gerente de proyecto no debe descuidar el día a día y también deberá bajar al nivel de una planificación a corto plazo que significa formular uno o más planos (caminos de acción) para alcanzar las grandes metas y objetivos finales del proyecto. Para ello, es necesario evaluar las necesidades, las tareas y los recursos disponibles a fin de establecer una estrategia para implementar una acción y, posteriormente, poder direccionar y controlar. Lea más aqui